Éxtasis de los sentidos en el poemario De repente llegó la obscuridad blanca (2020) de Francisco Muñoz Soler por Teonilda Madera, PhD

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La fertilidad creativa en tiempos de pandemia ha hecho posible que el poeta malagueño Francisco Muñoz Soler haya escrito una obra que engrosa el canon literario del COVID19.  El oxímoron en el título de su poemario De repente llegó la obscuridad blanca, es elpresagio de la visita aterradora de la Parca, alma del despiadado virus que nos azota. El escritor nos conduce al mundo creativo de su poética que revela sus preocupaciones, sus denuncias, y su deseo intenso de justicia. La sucesión de imágenes sensoriales que emanan y se entrelazan en sus poemas nos hacen pensar en San Agustín.La descripción del páramo cubierto de nieve, en uno de los poemas del poemario De repente llegó la obscuridad blanca refresca la mirada. La personificación en el enunciado del poema “La nieve golpea las ventanas, nos alcanzó” apunta hacia el principio de urdimbre y de conexión dialéctica entre las cosas que existen, llamado symploké, que fue esbozado por Demócrito de Abdera, retomado luego por Platón y utilizado por el filósofo español Gustavo Bueno en el materialismo filosófico. Podemos decir que la interrelación entre la naturaleza, la vida humana y el universo en el poemario de Muñoz Soler guarda estrecha relación con el mencionado principio. La nieve, en el poema, viene a visitarnos, a comunicarse con nosotros, a alcanzarnos porque hay algo entre ella y nosotros que permite el acercamiento. Es por eso por lo que golpea las ventanas reclamando nuestra atención. Hay sonoridad y movimiento en esos golpes que producen tanto la nieve como el viento. Cautiva el juego pictórico y sensorial de estos versos:

La nieve golpea las ventanas, nos alcanzó. Al otro lado está el páramo, se extiende a lo lejos

con un manto blanco, en él se dibuja una gran depresión que anuncia mal tiempo, el miedo

es eso,

el viento golpea con fuerza, con voces que distorsionan, que afirman que es fruto de pecado,

¿Qué es pecado?, no te culpes de la ventisca, cuenta los hechos, sus características,

…”

La pregunta que la voz poética plantea: “¿Qué es pecado?”  invita a un debate filosófico y a la autorreflexión. Luego nos insta a afinar el oído cuando dice: “…, si sabes escuchar, / oirás los sonidos que nos animan para la prueba:” Después formula otra interrogante: “¿Cómo quieres ser libre?” El sujeto poético de Francisco Muñoz Soler sabe que la libertad humana se alcanza cuando nos zafamos de la angustia que produce la idea del pecado y solo lo puede lograr descubriéndose y encontrándose en el recogimiento de su mundo interior, lo apuntado emerge de los versos siguientes: “…, es el momento, en lo inmóvil desde dentro, si sabes escuchar, / oirás los sonidos que nos animan para la prueba:” El sujeto poético entiende que el encontrarnos exige un recorrido, un viaje hacia uno mismo por eso advierte: “encuéntrate en el camino, cuando amaine la ventisca”.

El poema “Vivimos cercados por continuo fuego” nos acerca a Heráclito que pensaba que el fuego era el elemento primario de todas las cosas y el responsable de la mutación de la materia.  La voz poética de Francisco nos advierte: “Vivimos cercados por un continuo fuego que nos impide tomar distancias de nosotros/ mismos/”. ¿Qué fuego es este que la visión poética ve? Es, podemos decir, el fuego interior, liberador de miedos que insta, como afirma el sujeto poético, a “… comprender la inutilidad de una vida vana,”. Es un fuego que permite, cito: “tallar símbolos que/ generen/ empatía y danzar sobre la pira, hasta hacerla nuestro refugio.”  El “continuo fuego” de la pira que la visión poética ve evoca la hoguera antigua en la que se quemaban los cuerpos y es un término que posee una carga semántica religiosa. Todo entra en nosotros por los sentidos, como bien apuntó San Agustín en sus Confesiones y esto lo reitera la voz poética de Francisco Muñoz Soler cuando dice: “los pulmones anegados de tierra, que se adentra en el espíritu”.

“Nos refugiamos en la obscuridad” es un poema que revela los estragos que el COVID19 ha causado en nuestras vidas. Esa obscuridad “…que intenta caer sobre nosotros con un tono rítmico/” alude sin lugar a duda a la danza macabra de la muerte.  Cautiva la manera ingeniosa en que la voz poética aborda el tema del COVID19.  En este poema se pone en práctica un juego conceptual que el lector debe descifrar a través de símbolos, de imágenes y de señales que apuntan al tema.  Hay, además, un marcado reclamo:

“…porque siempre nos hicieron creer que todo

dependía del arrojo ante el peligro, de ser vanguardia ante el enemigo, nunca nos prepararon para

ser uno y todos a la vez refugiados,”

Definitivamente, nadie nos preparó para enfrentar al enemigo invisible que nos ha puesto en cautiverio y que nos ha convertido en seres vitalmente aprensivos. Ha sido nuestra “agudeza y arte de ingenio”, como diría Baltasar Gracián, que nos ha ayudado a sobrevivir ante los estragos que el virus ha traído a nuestras vidas y esto emerge claramente del poema que abordamos.

Por otra parte, quiero señalar que el sustantivo golpes se reitera en un par de poemas de los que aparecen en De repente llegó la obscuridad blanca.  La impactante imagen de una “constelación de fosas” afecta al espíritu, al cielo angustiado, a la noche y a la muerte que con teatralidad y paciencia se ha llevado a tantas personas metamorfoseándose en forma de un virus.  En este poemario el COVID19 es el elemento irruptor que altera la comunión del hombre y del universo. La exquisitez del uso del lenguaje construye una red poética que nos hace palpitar.  ¡Vale la pena leer los poemas de este poemario que produce éxtasis de los sentidos!

Pd: (New Jersey, 27 de junio de 2021, compartida en el programa Polifonía Literaria, Pedagógica Y Artística (PLPA) a raíz de la visita virtual en Facebook Live del poeta)

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FRANCISCO MUÑOZ SOLER

Poeta español con una amplia obra publicada en países como España, Portugal, Italia, México, Suecia, Estados Unidos, India, Cuba, Turquía, Perú, El Salvador, Venezuela, Honduras, ha sido traducido al inglés, sueco, francés, portugués, italiano, ruso, turco, árabe, griego, rumano, macedonio, uzbeko, búlgaro, asamés, bengalí y chino.

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